Hace algo más de una década, en 2009, la ciudad de Viena puso en marcha un proyecto para revitalizar los inmuebles históricos y abandonados de la legendaria fábrica Ankerbrotfabrik, construidos a principios del siglo XX. Actualmente, esta zona de la ciudad dedicada a la cultura se usa para fines muy distintos a sus orígenes. Encontramos, por ejemplo, una escuela de formación profesional, un café estudiantil y una cantina, una galería de fotografía, estudios para artistas, exposiciones de muebles, así como espacios para eventos con comedores y salones de actos.
En este entorno, Paul Blazek, empresario, docente e investigador en innovación, adquirió el segundo piso del inmueble situado en el número 27 de la calle Absberggasse para reconvertir una antigua panificadora en un centro de innovación, una Co-Innovation Factory. El edificio, que presenta el distintivo cartel de la fábrica Ankerbrot en la fachada, marca el punto de entrada a esta nueva zona cultural. En estrecha colaboración con el arquitecto, artista y diseñador Claus Schnetzer, el espacio se convirtió en un entorno que refleja de forma práctica los elementos fundamentales de un entorno laboral pensado para el futuro en una economía cada vez más basada en el conocimiento: la capacidad de adaptación, la flexibilidad y la sostenibilidad.
Un claro ejemplo de versatilidad
La nueva Co-Innovation Factory presenta una versatilidad en consonancia con los requisitos de las oficinas del mañana. A lo largo y ancho de 600m2 se pueden encontrar espacios para reuniones, presentaciones, oficinas, talleres y proyecciones cinematográficas. E, igual que las salas destinadas a talleres o seminarios, el auditorio también está pensado para ser un espacio multifuncional que, además, tiene muchísima luz natural. El toque final lo aportan dos salas para oficinas, una sala para proyectos, una pequeña cocina y la recepción, además de los baños.

Al tratarse de espacios multifuncionales, el mobiliario se puede trasladar según convenga. La idea de base es que los usuarios puedan configurar el espacio en función de sus necesidades.

El reaprovechamiento como elemento de diseño
Transformar y acondicionar una antigua fábrica panificadora en un centro de creación de conocimiento es un elemento esencial para una reconstrucción materialmente y culturalmente sostenible. La sostenibilidad y el cambio también son partes fundamentales del diseño, ya que las múltiples capas de la historia del edificio se mantienen y se exponen con máximo cuidado. También se han reaprovechado mesas y luces de antiguas oficinas abandonadas. Sin ir más lejos, se reutilizaron cajas de reja metálicas para crear una barra de bar configurable.


En permanente transformación
En vez de diseñar un entorno laboral al detalle, se han creado «espacios creativos» que aúnan el legado histórico con el futuro. Así, se han equipado las distintas salas con estructuras y equipamiento técnico que permite colaborar a distancia en formato virtual. Asimismo, se ha mantenido una atmósfera propia de un taller, de una fábrica, para inspirar y estimular los procesos creativos y construir juntos el mañana, ya sea a de forma progresiva o disruptiva.


Cooperar y colaborar
El entorno cultural y la proximidad con academias de cine, música y medios audiovisuales son el contexto perfecto para el dinamismo que requiere un centro de innovación. Por este motivo, la Co-Innovation Factory se concibió como un «hogar abierto» en el que tanto aquellos encuentros planificados como los espontáneos cuenten con el espacio de intercambio apropiado. En este sentido, Wilkhahn demostró ser el socio idóneo gracias al concepto Human Centered Workplace, ya que no solo contribuyó con los criterios, sino también con las herramientas necesarias para la Co-Innovation Factory. El programa Occo ofrece una gran diversidad de posibilidades para espacios informales; las mesas plegables Confair, Timetable Lift y las sillas apilables Aline son perfectas para los espacios multifuncionales; las sillas Graph van como anillo al dedo en la sala de reuniones VIP y, por supuesto, los taburetes Stitz, Stand-Up y Sitzbock son el equipo perfecto para impulsar el dinamismo físico y psicológico.

La mesa plegable Confair está pensada para el día de mañana, al igual que las sillas Occo y las demás soluciones Wilkhahn. Son perfectas para cualquier oficina, pero también para un hogar, una sala de reuniones, una fiesta, la cocina o un café. Para mí, esto es una característica fundamental de cualquier producto de calidad cuya vigencia no se pierde con el tiempo. Y, además, no solo son productos prácticos, sino también hermosos.


Una concepción holística
La Co-Innovation Factory refleja las múltiples dimensiones de todo proceso de transformación. En este caso tenemos un antiguo barrio industrial convertido en un hub de cultura y conocimiento; un espacio de oficinas cerrado que se abre a la colaboración intercultural e interdisciplinaria. En definitiva, una perfecta combinación del pasado, el presente y el futuro encarnada en un espacio en permanente transformación. Un verdadero denominador común para los elementos clave del concepto de Wilkhahn: el cuidado de la salud, la colaboración, la identidad y la sostenibilidad.
En Wilkhahn, hemos encontrado un socio que no solo ha aportado un mobiliario idóneo para crear espacios para la innovación y la comunicación, sino que, además, nos ha ofrecido su forma de concebir la sostenibilidad y su enfoque holístico e integral a la hora de diseñar el conjunto del espacio.

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