La pandemia de coronavirus nos ha mostrado que lo que llamamos «nueva normalidad» pasa por aceptar un futuro lleno de incertidumbre. Es necesario cambiar el chip, no solo a la hora de planear las vacaciones, sino también en el trabajo. Tenemos que ser flexibles. Por ello, cada vez son más populares los diseños de oficinas multifuncionales que se pueden adaptar a grupos de personas de distintos tamaños. Asimismo, es imprescindible poder reconfigurar las oficinas de hoy en día rápida y eficientemente, manteniendo el máximo estándar digital.
Sin embargo, ¿cómo podemos configurar una oficina de manera fácil y espontánea sin tener que preocuparnos por el suministro eléctrico, tan vital para la era digital? Muy sencillo: con la Power Bar de Wilkhahn, un sistema de electrificación seguro y de alto rendimiento que hace que suministrar energía a las diferentes configuraciones de mesas sea coser y cantar. Consiste en una regleta con cuatro enchufes y dos entradas especiales en sus extremos para conectarla al suministro eléctrico y a otra Power Bar. Se coloca en el pasacables, justo debajo del tablero de las mesas plegables. Las mesas se pueden mover y posicionar como convenga gracias a los cables de alimentación y de conexión y no es necesario agacharse para conectarlos, ya que se puede realizar esta operación cómodamente con las mesas en posición vertical.
Además, no es necesario enchufar cada mesa a una toma de corriente, sino que, en función del número de dispositivos conectados y de tomas, se pueden unir las Power Bar de varias mesas entre sí. Así, solo se necesita una toma de corriente para suministrar de electricidad a todo un conjunto de mesas. Esto cuenta con innumerables ventajas, entre ellas, menos dependencia del número de tomas de corriente, menos riesgo de tropezarse con el cableado y un montaje realmente rápido. Todas ellas son ventajas especialmente importantes cuando no se puede instalar un suelo técnico o el número de canales para cables en el suelo es limitado, como ocurre, por ejemplo, en monumentos históricos.
La Power Bar también destaca en seguridad. Diseñada en un principio para la electrificación profesional de escenarios, es tan fácil de usar que no se pueden cometer errores. Incluso con la Power Bar conectada a la corriente se pueden acoplar o desacoplar mesas, manteniendo, así, la total flexibilidad de las mesas sin necesitar formación o personal especializado para instalarlas.
La Power Bar se puede bloquear fácilmente, lo cual evita tirones de cables. Además, se instala en un amplio pasacables bajo el tablero de la mesa. La regleta cuenta con dos enchufes, una toma con dos conexiones USB para cargar dispositivos móviles y una ranura extra libremente configurable para añadir flexibilidad. Basta levantar las solapas integradas y empotradas en la mesa para acceder a los enchufes. Asimismo, el canal pasacables cuenta con suficiente espacio para guardar una fuente de alimentación y el resto de cables. Así, todo queda bien ordenado y las mesas tienen la energía necesaria para elevar el rendimiento de usuarias y usuarios al máximo en un abrir y cerrar de ojos.
Si desea obtener más información sobre las mesas plegables Timetable y Confair equipadas con la Power Bar, puede descargarse el folleto correspondiente en los siguientes enlaces: