En el centro de Ámsterdam, a orillas del canal Herengracht, encontramos tres imponentes casas que desde el año 2000 albergan la empresa suiza Richemont, dedicada a fabricar y comercializar joyería, relojes, moda y accesorios. Algunas de las marcas más conocidas de la empresa son Cartier, Piaget, Montblanc, Dunhill y Ralph Lauren. Recientemente, el equipo de interioristas del estudio neerlangés M+R ha colaborado estrechamente con Richemont para restaurar con gran sensibilidad los dos singulares edificios construidos en el siglo XVIII. Asimismo, renovaron el edificio de oficinas adyacente, de la década de 1950, para crear un espacio de trabajo moderno. El mobiliario de Wilkhahn ha demostrado integrarse a la perfección tanto en las dos casas restauradas como en el innovador diseño de las oficinas.
El edificio de oficinas fue construido en 1953 y tiene siete pisos; el superior se ha reconvertido en un lounge para conferencias con restaurante que ofrece una vista hermosa del barrio antiguo de Ámsterdam. El diseño se basa en los tonos cálidos de color beige y el mobiliario, de la máxima calidad, se fabricó con madera de fuentes sostenibles, mármol y latón. Así, el nuevo interiorismo concuerda con el lema de Richemont: la calidad se refleja en el cuidado por los detalles y en la calidad de las labores artesanales.
Para este proyecto, el estudio M+R mandó elaborar un estudio histórico del color que sirvió como punto de partida para la restauración de las dos imponentes casas históricas y como base sobre la cual elegir cuidadosamente los materiales y la paleta de colores. Las paredes, por ejemplo, se revistieron de papel de lino duradero y de alta calidad a juego con el extraordinario entablado. Así, después de la reforma, se ha creado un espacio que destila calma y sosiego. Además, en consonancia con la concepción sostenible que M+R tiene de sus proyectos, presenta un diseño atemporal que seguirá manteniendo su vigencia durante décadas.
Aúnar tradicción e innovación
El principal reto del proyecto radicaba en crear un diseño sostenible y de la más alta calidad que encajara con las conocidas marcas de Richemont; el objetivo era encontrar un estilo que ensalzara los valores de las marcas pero que, al mismo tiempo, no acaparara demasiado protagonismo. El diseño también debía integrarse con el majestuoso estilo Luis XIV y al mismo tiempo resultar moderno e innovador. Por ello, el equipo de interioristas buscó materiales que destacaran por su calidad, la elegancia de su diseño y por ser obras artesanales de primera, sin olvidar que debían integrearse con naturalidad en los señoriales aposentos que los acogerían.
En cada piso del renovado edificio de oficinas se encuentra una sala de estar con taburetes, bancos y sillas, y con una pequeña cocina con bar totalmente equipada. Este espacio pretende ser un punto de encuentro y de comunicación, además de funcionar como espacio para recibir las y los visitantes. Se hizo especial hincapié en la creación de espacios que generaran una atmósfera de calma y tuvieran una acústica apropiada para poder trabajar con total concentración y con las mínimas distracciones. Se complementó la paleta de colores neutrales con toques de contraste de latón, como las lámparas colgantes que penden encima de las mesas. Los armarios con cantos redondeados creados expresamente para Richemont, las plantas y los separadores contribuyen a crear un entorno de trabajo tranquilo, inspirador y confortable. El detallismo del proyecto se refleja incluso en la iconografía y los símbolos e indicaciones del edificio, ya que el equipo de M+R los diseñó especialmente para Richemont.
Un sistema de mesas flexible y versátil
Los edificios históricos y los espacios de trabajo situados en el edificio de los años cincuenta se equiparon parcialmente con mesas y sillas de oficina de Wilkhahn. La mesa de conferencias modular Versa, diseñada por Wolfgang C. R. Mezger, responde a los requisitos de los entornos laborales contemporáneos, centrados principalmente en la flexibilidad y la comunicación. Están equipadas con un cierre de bayoneta gracias al cual los armazones, de fundición de aluminio, se pueden unir fácilmente a los tableros de las mesas en distintas configuraciones y sin usar ningún tipo de herramienta. Se trata de un innovador sistema de mesas que se puede ampliar o reducir en todo momento y, por lo tanto, adaptar a los requisitos y necesidades de cada circunstancia.
Sillas con dinamismo tridimensional
La silla de oficina AT Mesh de Wilkhahn es la materialización de tres elementos fundamentales: diseño atemporal, salud y sostenibilidad. El equipo de interioristas optaron por estas sillas giratorias tanto para equipar los edificios más antiguos, construidos en el siglo XVIII, como el más moderno, y en ambos encajan a la perfección. El diseño de esta silla destaca por el armazón, cuyas líneas están modeladas con tanta fineza que parece estar hecho de una sola pieza. Se trata de una silla con múltiples opciones de diseño y configuración, y para Richemont se eligió un modelo con armazón blanco y asiento de color gris claro. La malla del respaldo de la silla AT Mesh esta hecha en un 80% de botellas de plástico PET recicladas. Además de contar con un diseño único, la silla AT Mesh de Wilkhahn destaca por la ergonomía y el dinamismo que aporta el sistema tridimensional patentado.
Nuestra responsabilidad es desarrollar una arquitedctura sostenible atractiva que resista el paso del tiempo. La fuerza de un buen diseño radica en el la visión, la innovación y la calidad con la que se materialice.
Más información
Página web de Richemont (en inglés)
Página web de de los estudios M+R (en inglés)
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