Antecedentes biológicos
Las encuestas indican que el 80% de los trabajadores de oficina reconocieron no sentarse correctamente. ¿Son las personas el problema? El comportamiento humano no se puede cambiar a largo plazo mediante normas y reglamentos si choca con su estructura biológica. Y todas las apelaciones, advertencias o incentivos son inútiles si la inclinación natural no es esa. Por lo tanto, es vital aceptar nuestra disposición biológica como la base para una nueva comprensión de la ergonomía.
El proceso de sentarse muestra cuán fuertemente la biología rige nuestro comportamiento. A pesar de todas las advertencias y las conclusiones en sentido contrario, los adultos se sientan dónde y cuando tienen la oportunidad, ya sean altos o bajos, gordos o flacos, jóvenes o viejos. Son sólo los niños los que realmente tienen un impulso interior natural de estar en movimiento, por lo que sus habilidades físicas se desarrollan correctamente en la fase de crecimiento. Después de ese período, predomina el principio biológico de la eficiencia energética. La gente sólo se vuelve físicamente activa cuando se trata de una cuestión de defensa propia. En el pasado, las calorías eran escasas y tuvieron que ser quemadas con cuidado. En consecuencia, el impulso natural para ahorrar energía física juega un papel clave en la configuración y el progreso de las civilizaciones. Todo lo que facilita la vida, mediante la reducción de la actividad física necesaria, gana una posición firme en la mayoría de la población. Los ejemplos incluyen mandos a distancia y utilización de escaleras mecánicas o ascensores. Y es ahí donde reside exactamente el problema.
Caminantes por la naturaleza...
... porque hasta la fecha, en aprox. 50.000 años de edad, la historia de los seres humanos ha sido moldeada por exigente actividad física que incluía la caza y la recolección, huir del peligro, lucha, baile, labrar la tierra y vendernos a nosotros mismos para el trabajo ... Y se hacía todo sobre dos piernas. Investigadores evolucionistas creen que nuestra postura erguida es responsable de la historia del desarrollo especial del hombre. Nuestro sentido distinto del equilibrio, la enorme flexibilidad de la espalda y sobre todo la destreza de nuestras manos, han abierto el camino para que podamos desarrollar herramientas. Por lo tanto, la naturaleza ha creado las condiciones perfectas para los seres humanos con dos piernas y se han basado todos sus procesos biológicos sobre este hecho. Incluso hace 100 años, los hombres eran físicamente activos durante ocho a diez horas de promedio al día. No fue hasta la motorización masiva y, en mayor medida, la aparición de los ordenadores los responsables que en los últimos 20 años esta cifra se haya reducido hasta los 25 minutos al día. Sin embargo, vivir y sobrevivir con tan poca actividad física no es parte del proyecto y el sistema de regulación natural de los seres humanos.