Los inconvenientes de la digitalización son la disminución de la actividad física y el aumento del estrés. La combinación de estos dos factores no sólo nos conduce a padecer dolor de espalda, sino que también implica a nuestro metabolismo y sistema inmunológico. Es aquí donde entran en juego los conceptos innovadores de sillas de oficina que estimulan un movimiento natural y flexibilidad tridimensional al cuerpo.
Informes especializados demuestran que movimientos cortos, pero frecuentes y variados son todo lo que se requiere para lograr una mejora significativa en el bienestar y la capacidad de concentración. Pero esta demanda de flexibilidad va más allá de personas que se sientan detrás de mesas. La oficina ágil 4.0 reúne a la gente para compartir conocimientos y desarrollar ideas. Se fomenta la comunicación con otras personas y se crea un sentido de identidad. En otras palabras, la oficina se convierte en un lugar que fomenta la concentración, la colaboración y la coordinación con el fin de responder lo más rápidamente posible a las nuevas demandas. Los ambientes van desde las oficinas de proyectos, reservados para reflexionar sobre ideas o concentrarse con tranquilidad, a la comunicación y diversos espacios de aprendizaje, así como áreas para reuniones y conferencias. Las oficinas como lugares interactivos y con movimiento son las claves principales para garantizar una fuerza laboral saludable, motivada y preparada para el trabajo en equipo.