Hoy en día, muchas empresas siguen creyendo que una carrera de éxito es primordial para la mayoría de las personas y que el trabajo duro es la clave para lograr ese objetivo. Todo eso está muy bien, pero el tiempo para relajarse también se está volviendo cada vez más importante. Sin embargo, gracias al smartphone, muchas personas no pueden apagar el teléfono al final del día. Aunque el éxito empresarial es importante, algunos responsables de recursos humanos se están dando cuenta que la incorporación de tiempo para relajarse es crucial en sus conceptos de diseño de interiores. El Grupo Corestate en Frankfurt está liderando el camino y todo comienza con el propio edificio.
El arquitecto Christoph Mäckler diseñó la Torre 185, un impresionante rascacielos que, junto con la Torre Principal, es el cuarto edificio más alto de Alemania. El edificio se asienta sobre una base en forma de zócalo y el patio en forma de herradura es un imponente punto de entrada para clientes y empleados. En la parte superior de la base se encuentran las 51 plantas, alojadas en dos torres de oficinas en forma de V, que abarcan una sección central redonda de cristal. El edificio es un objeto de prestigio para la empresa de gestión de inversiones inmobiliarias, pero también cumple eficientemente criterios de sostenibilidad superiores. Se completó en 2011 y cuenta con la certificación internacional LEED (Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental), que confirma la construcción respetuosa con el medio ambiente, con recursos moderados y sostenible. Estos factores ayudan a crear un lugar de trabajo motivador y digno.